😷 ¿Son seguras las amalgamas dentales?
Estudio sobre las amalgamas dentales. ¿Son seguras las amalgamas?
Hace unos años, en diciembre del 2016, se publicó un estudio sobre las amalgamas dentales y su efecto sobre la salud por la Universidad de Georgia. Más concretamente por el departamento de ciencias de la salud ambiental de dicha universidad. El propósito del estudio era ver la posible relación de la cantidad total de Mercurio en Sangre (THg), Mercurio Inorgánico (IHg), Metil Mercurio (MeHg) y el Bisfenol A (BPA) presente en la orina y las Restauraciones de Superficies Dentales (DTR, Dental Surface Restorations), también llamadas Obturaciones, a base de amalgamas de plata en la población de los Estados Unidos. Para ello, se cogió una muestra de 14.703 individuos estadounidenses (entre los años 2003–2004: n=7514; entre los años 2011–2012: n=7189) de los datos NHANES. Se llegaron a las siguientes conclusiones:
- el mercurio total y sus especies se asociaron cuantitativamente con empastes dentales;
- no se encontró asociación entre los empastes dentales y el BPA urinario.
Además de las conclusiones vistas más arriba, los resultados mostraron que los individuos con más de ocho empastes tenían aproximadamente un 150 por ciento más de mercurio en su sangre que aquellos con ningun empaste dental. Este dato concluye que a mayor número de empastes, mayor dosis de mercurio. Por tanto, mayor probabilidad de poder intoxicarse. Como último dato a destacar,el estadounidense promedio tiene tres empastes dentales, mientras que el 25 por ciento de la población tiene 11 o más empastes.
¿Deberíamos preocuparnos por los materiales que forman parte de los empastes dentales de nuestras bocas? ¿Y por la cantidad de amalgamas dentales que tenemos dentro de nuestra boca?
¿Qué es el mercurio?
El mercurio es una de las sustancias más tóxicas del planeta. Fácil de recordar, ¿verdad?. En un rinconcito de España, llamado Almadén, en la provincia de Ciudad Real, entienden mucho de mercurio. Ahí se situaba una de las minas de mercurio más grandes del mundo, Patrimonio de la Humanidad desde el 2012. El mercurio es una sustancia capaz de engullir el oro y la plata, literalmente. Se usaba ya en la época colonial para extraer oro y plata de forma limpia. Pero también tiene otros usos como en térmómetros y otros aparatos de carácter científico, en lámparas que usan vapor de mercurio a alta presión, en amalgamas dentales, productos farmacéuticos y otros productos para el cuidado de la piel, en plaguicidas, pesticidas y fertilizantes, entre otros muchos usos relacionados con la salud.
La Organización Mundial de la Salud, en su página web, dice textualmente que “la exposición al mercurio (incluso a pequeñas cantidades) puede causar graves problemas de salud y es peligrosa para el desarrollo intrauterino y en las primeras etapas de vida (...) El mercurio puede ser tóxico para los sistemas nervioso e inmunitario, el aparato digestivo, la piel y los pulmones riñones y ojos (…) Para la OMS, el mercurio es uno de los diez productos o grupos de productos químicos que plantean especiales problemas de salud pública”.
¿Tiene la población mundial razones suficientes para estar preocupada y alerta? A continuación, voy a centrarme en lo que a los odontólogos y a los pacientes les afecta más directamente. El uso de amalgamas dentales a base de aleaciones de mercurio con otros metales (amalgamas de plata) como parte de el proceso de obturación dental.
¿Qué es una amalgama dental?
Antes de conocer qué es una amalgama dental o, también conocida como amalgama de plata, debemos entender qué es una obturación dental y la razón de su uso en odontología. La obturación dental es el procedimiento por el que se restaura la anatomía de un diente. Su anatomía puede haberse visto alterada bien por la existencia de una caries (en este caso se denomina empaste) o por una rotura del mismo que genera una cavidad. La obturación consiste en rellenar la cavidad del diente con un material especial, devolviendo al mismo su anatomía (forma) habitual, con el fin de realice su función de forma correcta. Los materiales que se usan para realizar una obturación pueden ser ionómeros vítreos, ionómeros de resina o composite, y amalgamas de plata. Una vez repasada la definición de una obutación dental, vamos a indagar un poco más en la amalgama dental.
La amalgama dental ha sido el material de relleno dental más utilizado durante más de 150 años, debido a su fácil acceso, su bajo coste y su durabilidad. Este material de restauración de la superficie dental es una mezcla de mercurio, plata, estaño y cobre. El mercurio, 50 % del compuesto total, une los metales para crear un empaste duro y resistente. Cuando se combina con otros metales, el mercurio de los empastes forma un compuesto seguro y estable.
En la comunidad dental parece ser que en algún momento el uso de amalgamas dentales acabará prohibiéndose. No se sabe cuándo sucederá. Pero, y a partir de ahora, ¿qué hacer con las amalgamas que ya tenemos en nuestras bocas? A continuación, te voy a mostrar cuál es el protocolo usado para la extracción segura de amalgamas de nuestra boca.
Protocolo para extracción segura de amalgamas
Llegados a este punto, quiero contaros cuál es el protocolo a seguir para la extracción segura de amalgamas según la IAOMT (International Academy of Oral Medicine and Toxicology). La intoxicación del paciente por mercurio puede haber sido causada por múltiples causas. Entre ellas destacaría: haber sido expuesto a cantidades variables de mercurio en la dieta (atún, carne de tiburón, pez espada, caballa o el cazón), el ambiente o su puesto de trabajo, y no sólo pensar que son las amalgamas de plata las causantes de la intoxicación.
Es importante tener en cuenta que, durante la colocación o la extracción de amalgamas, el paciente puede ser expuesto a cantidades cercanas a mil veces mayores que la concentración permitida por la EPA (Environmental Protection Agency. En español, Agencia Estadounidense de Proteción Medioambiental). Ten en cuenta que la temperatura se incrementa cuando el taladro alcanza la amalgama. Ésto hace que se vaporice el mercurio que forma parte de la aleación.
Los 8 pasos que ayudan a reducir la exposición al mercurio cuando se manipula el mercurio en tu boca son:
- La temperatura de la amalgama deben mantenerse lo más baja posible. Una amalgama fría es una amalgama más segura.
- El succionador que se utilice debe ser de alto volumen. Además, debe situarse a menos de 1,5 cm del diente en todo momento.
- Proporcionar una fuente alternativa de aire, para que el paciente no respire a través de su boca durante el tratamiento.
- Eliminar de inmediato la aleación de mercurio.
- Lavado inmediato de la boca del paciente, durante 30 segundos y con agua fría y succión.
- Limpiar al paciente de inmediato. Cambiar su atuendo y limpiar su cara.
- Tomar Chlorella o Selenio antes, durante y después del tratamiento. También ayuda en el proceso de desintoxicación tomar infusiones de Tulsi o Albahaca Sagrada de la India.
- Mantener el aire de la habitación puro a través de purificadores de aire, ionizadores y ventiladores.
Es recomendable que, previamente a realizarse una extracción de amalgamas, se haga un estudio toxicológico. Con ello obtendremos los niveles actuales de mercurio en nuestro cuerpo.
En cuanto al doctor y su auxiliar, es necesario que vistan una máscara aprobada con filtro de mercurio. Su uso es obligatorio durante los tratamiento dentales que le expongan al mercurio.
Por último, es necesario que cualquier clínica en la que se utilice mercurio sea monitorizada regularmente. Además, todos los trabajadores deberían ser revisados en cuanto a su exposición al mercurio.